lunes, 23 de julio de 2012

El alcaudón dorsirrojo (Lanius Collurio): una ruta para su observación.

Esta sencilla ruta permite ver en esta época del año (verano) y con una probabilidad del 100% a un ave paseriforme con vocación de rapaz. Me refiero al alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio).

Con unos prismáticos y andando suave, será fácil el ver y oír esta ave. Además permitirá esta ruta ver muchas otras, algunas de las cuales pongo y otras citaré, ya que una cosa es el ver y otra el fotografiar.

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El recorrido discurre entre la muga de las tierras riojanas y burgalesas. Puede ser realizado en familia y con las variantes que la divagación nos lleve en busca de estas aves. Este recorrido es de 8,5 km y circular, es prácticamente llano, con un pequeño tramo de subida entre brezos (atención con los más pequeños de la familia).
Se deja el vehículo frente a la ermita de San Esteban, sita en Fresneda de la Sierra. Bien se accede subiendo desde esta localidad o bien desde la riojana de Valgañón, después de pasado el Alto de la Pradilla.

Pasado Valgañón y llegando casi al Alto de la Pradilla vemos, una vez más, a una águila culebrera. El año pasado en el mismo lugar saqué unas fotos de ella, como esta vez me ha sido imposible pongo una de las que tenía, para recordar que este es buen lugar de observación (con una pareja de amigos madrileños, también vimos en este lugar).

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Se aparca el coche en el otro lado de la carretera de la ermita de San Esteban.
Y nos ponemos a andar. Frente a la ermita...

- Buenos días.
- Buenos y secos.
- Otro año más cuidando las vacas.
- Sí, ¡nadie quiere ser ganadero!
- Y eso que estas son de carne, que si fuesen de leche...
- Sí hay de todo un poco: mezcla de charoles, parda alpina (le da otro nombre que no recuerdo), limousin, etc.
- Por cierto, (al verme los prísmáticos) usted el año pasado fotografió aquí a un águila.
- ¡como se acuerda!.Sí fuí yo, también coincidimos.

Y así el pastor, Jose y yo estamos un buen rato hablando. Y, como no, sale a relucir la terrible sequía que azota este año.

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Al de poco ya empezamos a ver los primeros alcaudones dorsirrojos. Siempre en lo alto de alguna ramita de espino, rosal, etc.

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Siempre guardan la distancia de seguridad. Aquí como se ve el espino sin aumentos de la cámara.

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Tras verle con prismáticos, se saca la foto a 30X.

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Ahora se pone a volar.

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Este es el paisaje, todo lo que pueda pinchar está aquí: cardos, espinos albares, endrinos, rosales, zarzamoras, enebros, etc. Bien de manera aislada o bien formando setos.

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Senecio, Hierba de Santiago (Senecio jacobaea). Perjudicial para el ganado, que afortunadamente por su sabor amargo no comen. Se ve en el recorrido en grandes cantidades.

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Quien quiera ver dentro de dos o tres meses "el pase de la paloma" (torcaces) que se quede donde esta Jose o mejor aún, que se ponga detrás de una mata. Desde la izquierda de ese cerro, se ven como vienen hacía nosotros, bandos y más bandos.

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Un jilguero (Carduelis carduelis), con algo de imaginación. Se dice que la cara roja la tiene porque se tiñó con la sangre de Cristo cuando le quitaba las espinas de la corona.

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Estas cuatro fotos son del año pasado y en el mismo lugar. Es un alcaudón macho, que en esta época, un poco antes, viene de África y aquí crían. Luego todos se irán nuevamente hacía septiembre.
El tema de la migración de esta ave es curioso por la "curva"que hacen en su migración: no bajan rectos, van hasta Turquia y giran a Africa.

El antifaz es propio de los alcaudones así como su prominente cabeza, en algunos lugares los suelen (sin distinguir especies) llamar cabezones.

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En el alcaudón dorsirrojo es fácil distinguir el macho de la hembra. La cabeza de esta es marrón y los colores más apagados. Luego pongo alguna.

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Andando se les suele escuchar algo así como: tsach-tsach.

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Entre tanto vemos agallas de rosal.

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El monte Torocuervo.

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Durillo (Viburnum tinus), en las proximidades de un arroyo.

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También se pasa por un refrescante hayedo.

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También vimos mariposas como esta Lunares de plata (Mesoacidalia aglaja).

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Por fotografiarla que no quede. Había decenas de ellas.

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Las Medioluto norteñas (Melanargia galathea) abundaban en cantidad.

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Una Huebneriana trifolii.

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Hemos subido por un brezal...

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... y hacemos lo más importante del día, comer el bocadillo. Al fondo el San Millán.

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Se toma este sendero entre acebos.

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Se saluda a contraluz a esta tarabilla común (Saxicola torquata).

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También en esta zona he visto aguilas calzadas, aguilichos pálidos. Aquí Jose me avisó de una rapaz que pasaba por delante nuestro, miré por los prismáticos y cuando quise enfocar, la tenía metida en el Sol.

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Y vencejos (Apus apus), como los que nos iban siguiendo por el almuerzo que les estábamos proporcionando ¡que difíciles de fotografiar!

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Cardo corredor, (Eryngium campestre). Ya estamos de vuelta.

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Bueno, una sorpresa del día. Una pista: en todos los lugares donde habita, su nombre común es el mismo. Y no es muy huidizo, aunque algo "sinverguenza".

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Aquí se le ve mejor, pero de espaldas.

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Y aquí a ras de suelo, que también es típico de él (o ella). Me refiero al Cu-cu o Cuco, (Cuculus canorus).

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Si comenzábamos la caminata viendo alcaudones, también la terminamos de la misma manera:

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La diferencia de la hembra con el macho es evidente.

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A la vuelta, trago de agua en la iglesia de las Tres Fuentes, buenísima como en pocos sitios.

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Queda verano por delante, así que más de una visita a este sitio queda pendiente.


Track y mapa.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3111395

domingo, 15 de julio de 2012

A la Necrópolis de Argiñeta a través de la 35 Marcha de Zaldibar.

Hace un tiempo que quería ir a la Necrópolis de Argiñeta y al mismo tiempo hacer una ruta de montaña. Esta martxa, la número 35 del Club de montaña de Zaldibar es la ocasión perfecta para poder hacer las dos cosas: un bonito recorrido que permite visitar la aludida necrópolis.
El recorrido es de 27 km y un desnivel positivo de 1200 m aproximadamente.

Tres fotos identificativas y continuamos.

Necrópolis de Argiñeta.

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Ermita de San Adrián.

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Vistas desde el camino.

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Se comienza esta martxa en la iglesia de Zaldibar. Se dan unas instrucciones antes de salir.

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La ruta hasta la localidad de Ermua se realiza por lugares muy humanizados, así que poco que reseñar. Y así nos introducimos en esta localidad.

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Al de poco de abandonarla comienza la primera y más dura de las subidas de la jornada: la subida al Galdaramiño.
Primeramente por la servidumbre de una conducción de gas.

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Una subida bien pronunciada, entre helechos y androsemos.

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Y eupatorios (Eupatorium cannabium).

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Mirada hacia la localidad de Eibar.

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Esta era la imagen de gran parte del día: helechos, pinos, terrenos baldíos, etc. Al fondo se ve la antena del Galdaramiño.

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Que tras una series de subidas encadenadas llegamos a Galdaramiño (669 m).

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La ruta se ha hecho con Rafa y Cristina. La verdad sea dicha, hemos andado muy suave, tal es así que los dos miembros de la Organización que cerraban la martxa y quitaban las marcas van con nosotros. Rafa con ellos.

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Llegamos tras una breve bajada al primer avituallamiento líquido, donde se encuentra otro de los organizadores (Alextiup).

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Como digo van a la par que nosotros quitando las marcas.

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Así se llega hasta el Azkonabitza (724 m).

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Nueva bajada hasta Elgeta. Optamos por atravesar el pueblo en lugar de seguir por donde iba la ruta. La razón era ver, aunque sea de pasada, esta bella localidad.
Así se vio la iglesia y su florido parque.

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Así como el ayuntamiento y su plaza.

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Para completar el trío nos faltaba el frontón, así que nos acercamos a él y máxime sabiendo que en ese lugar se encontraba el avituallamiento sólido. Buena cuenta dimos al chorizo...

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Salimos del frontón, no sin antes de cumplir esa máxima que dice: "donde se está bien, buen rato". Y partimos dirección al Intxorta, que no se llegó a su cima por bien poco.
En este caserío ahí un panel que relata la historia de sus moradores en la Guerra Civil.

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Luego, junto al camino, vemos a este secuoia. Cuando llego a él no le miro las hojas, por lo que no puedo hacer una mayor precisión, ¿rojo o gigante?.

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A partir de aquí se pasaron por los sitios, paisajísticamente muy bonitos. Alerces.

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Bonito camino entre hayas.

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En alguno tramos, los menos, había algo de barro. Bardana (Artium lappa) una potentísima planta medicinal.

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A partir de aquí somos los últimos de la fila. Las dos personas de la organización que venía detrás nuestro nos han adelantado. No plantea ningún problema, saben que Rafa conoce la zona y que yo llevo el track del recorrido.

Bajando dirección a Elorrio las vistas sobre el Udalaitz son imponentes. Quien quiera ver el juego que puede dar este monte (así como de otros muchos) que visite el blog de Giroa: Mendiak bat.

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A partir de ahora se pasan por diversos barrios de esta localidad. En el barrio de Aldape se visita este molino.

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Por la puerta vemos la tolva.

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Y bajando por las escaleras las dos ruedas que presenta y mueven las piedras de moler.

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A escasos metros está la ermita de S. Jurgi de 1660 y junto a ella, en el cruce, un lavadero.
Lavaderos de este tipo se vieron unos cuatro o cinco. Consta de una fuente, la pila y en un lateral (en esta foto casi no se ve por estar tapado) una losa o piedra inclinada para lavar.

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Nos apartamos ligeramente del camino para ver la ermita de San José.

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Aquí más de cerca.

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Cristina comentaba lo atípico de como hacíamos la martxa. Una martxa en la que no veíamos gente y, sin prisas, parábamos a ver lo que queríamos sin importarnos el paso del tiempo.
Con esta idea lúdica nos pasamos, por no mirar el track, un cruce en el que se desviaba la dirección a seguir. No solo no fue problema, sino que nos permitió ver esta baña de jabalíes, se notaba in situ lo aplastada que estaba por los cuerpos de ellos.

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De esta manera no solo nos separamos del camino que traíamos sino que ¡nos introducirmos en el bosque a buscar los rascaderos de los jabalíes!.

Aquí, por ejemplo, uno.

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Y aquí otro.

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Ahora sí, a buscar con el GPS el cruce que nos saltamos.
Ya en camino nos encontramos con esta curiosa y olorosa fuente sulfurosa, conocida como Uratsa en el barrio de Zenita.

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Y  entre equisetos y tréboles hediondos, llegamos a Zenita.

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En este punto accederemos a la Necrópolis de Arguiñeta. La martxa no pasa por ella, pese a que la distancia que la separa del camino es de cuarenta metros, y todo ello con un excelente sendero que una el camino de la martxa con la necrópolis.
Nosotros no obstante entramos en la necrópolis por el lado este y salimos por el oeste a través de ese caminito, para continuar con la martxa. En el track se ve perfectamente.
Arriba se ve la necrópolis, abajo la pista de la martxa y en medio el camino que lo une.

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NECRÓPOLIS DE ARGIÑETA

Para ello sigo en la descripción lo expuesto en el Tomo III de Monumentos Nacionales de Euskadi (Vizcaya) . Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, editorial Elexpuru 1985.

La ermita de San Adrian de Argiñeta está situada en el municipio de Elorrio, el lugar es un montículo natural, entre robles y hayas, en la falda del monte donde se asienta la barriada de Mendraka.

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Frente a la puerta principal de la ermita, la que da al oeste, hay, formando una especie de herradura, 20 sepulcros y cinco estelas.

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La ubicación actual de los sepulcros no ha sido siempre así. En la segunda mitad del siglo XIX el párroco de la iglesia de la villa de Elorrio los colocó en el lugar que ahora ocupan. Los sepulcros proceden de Arguiñeta, Gáceta y Miota.
Hace unos años el recinto de la necrópolis fue protegido en su derredor por un conjunto de lajas hundidas en tierra.
El conjunto es de gran interés, es la necrópolis más importante del País Vasco, con una ermita como espacio religioso y todo ello en un ambiente más amplio de campas y árboles que conforma un espacio lúdico y festivo.

DESCRIPCION DE LA ERMITA DE SAN ADRIAN.

Es de planta rectangular, de una sola nave, construida de mampostería de piedra arenisca toda ella, excepto esquineras, puertas y ventanas que son de sillería.

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Es destacable el pórtico circundante, sostenido por 21 pies de madera que se apoyan en basas de tronco de pirámide, de piedra arenisca.

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En la puerta del lado oeste, el suelo está realizado con cantos rodados y junto a la puerta (foto de más arriba con arco carpanel) obra una mesa de piedra.

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El resto del suelo es de piedra caliza, recientemente puesta.

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En el dintel de la puerta del lado sur figura la fecha "año 1666. Quizás en la foto no se vea bien, pero en el lugar era visible.

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Al interior no se pudo acceder por estar cerrada. No obstante y a través de la puerta oeste pudimos meter el objetivo de la cámara. El suelo es de canto rodado, y el altar es un sepulcro dado la vuelta que se trajo de la ermita de San Esteban en la última restauración.

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El aludido altar-sarcófrago.

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DESCRIPCIÓN DE LOS SARCÓFRAGOS.

Son de piedra arenisca de las canteras de Oiz, de diferentes tamaños. La parte inferior más ancha en los hombros es cubierta por la tapa de sección triangular. Hay 20 sepulcros, uno de ellos doble y dos tapas sin urna.
Mirando desde la ermita y comenzando por la izquierda, está el sepulcro doble.

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A continuación los dos más interesantes por ser los únicos que en sus tapas hay inscripciones.

En este pone "Era DCDXXI obiit fmls di baterria XVII klds agustas", que traducido es: "Era 921 (año 883). Baterria siervo de Dios, murió en 17 de las kalendas de agosto".

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Y en este otro nos encontramos con la piedra cristiana con fecha indubitable más antigua de Bizkaia, año 883. La inscripción pone: "En el nombre de Dios, Momus en vida corporal, en la era 921 (año 883) me hizo. Aquí duerme".

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Disposición de los féretros.

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Mirada hacía la ermita.

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Sección triangular de las tapas. Al fondo se ve el perímetro de las lajas.

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DESCRIPCIÓN DE LAS ESTELAS.

Son de la misma piedra que los sepulcros. Cuatro de ellas son discoideas y la otra de cabeza triangular.
Tienen diferentes elementos decorativos.

Esta está decorada solo en el anverso.

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La de la izquierda, la triangular, existe una copia de yeso en el Museo Histórico de Bizkaia.

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En esta otra lleva un anillo con nueve prolongaciones radiales con remates en forma de árboles, rodeado de varias esferas concéntricas, creándose unos juegos de simetrías dentro del disco, lugar privilegiado. También existe otra reproducción.

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Esta es la última.

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Y con esta visita dejamos el lugar.

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Cada vez queda menos, otra mirada al Udalaitz con Elorrio.

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Pasamos por este lugar, muy concurrido por ser un área recreativa con parrillas para comer, su presencia a estas horas se hacía más evidente por el olfato (en especial el de Cristina) que por la vista. El lugar es, como así nos dijeron, la ermita de San Lorenzo.

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Amboto y Alluitz.

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Las ruinas de un molino ¿molino de Garratx?.

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Bueno, lo cierto es que en este lugar la Naturaleza nos regaló con una serie de bellezas en forma de caballitos del diablo: había varios ejemplares machos y hembras. Pero la atención se lo llevan los vistos y azulados-metálicos machos, frente a las parduscas hembras.

Son Calopteryx virgo. Belleza efímera, pues en este estado de imago su vida no excede de las cinco semanas. Las fotos no hacen, ni remotamente, justicia a la imagen de este insecto.

Para ver la diferencia entre libélulas y caballitos del diablo aquí.

od.

Otro ejemplar. Además volando (que son más vistosos) no se alejan mucho y cuando son varios el espectáculo está garantizado.

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Y así llegamos a Zaldibar, entrando por donde se encuentra, en el casco urbano, la ermita de San Martín.

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Y a la hora que llegamos nos encontramos con que está todo terminado y recogido. Y eso que sabíamos lo de la hora de llegada, pero que más da. La martxa y su organización ha estado fenomenal y lo hemos pasado muy bien. Que al fin y al cabo es lo que importa.

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A ver si podemos repetir el año que viene.

Track y mapa.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do#