Freeman Tilden en su obra "La interpretación de nuestro patrimonio" relata un ejemplo muy clarificador de lo que sería demostrar o interpretar procesos o hechos pasados en el presente.
En el Edad Media, nos dice, era característica la dependencia de la teoría y la descripción, cuando una simple demostración hubiera resuelto todas las dificultades.
Un grupo de hombres de ciencia discutía ardientemente sobre el tipo y el número de dientes de un caballo. Se citaron libros, se apeló a la autoridad y la discusión continuaba infructuosamente hasta que de repente alguien sugirió que ¡salieran a buscar un caballo!.
Un grupo de hombres de ciencia discutía ardientemente sobre el tipo y el número de dientes de un caballo. Se citaron libros, se apeló a la autoridad y la discusión continuaba infructuosamente hasta que de repente alguien sugirió que ¡salieran a buscar un caballo!.
A todos nos han explicado ciertos procesos que de haberlos visto, que de haber tenido una demostración de los mismos, nos hubiese servido para comprenderlos con independencia de su mayor o menor complejidad.
Exterior de la ferreria del Pobal.
En algunas martxas de montaña quienes la elaboran han "traído el caballo" y lo exponen a quienes acudimos a ellas. En ellas vemos la reconstrucción fidedigna de actividades pasadas representándolas en la actualidad.
En algunas martxas de montaña quienes la elaboran han "traído el caballo" y lo exponen a quienes acudimos a ellas. En ellas vemos la reconstrucción fidedigna de actividades pasadas representándolas en la actualidad.
Muchas de estas martxas, travesías o ruta suelen ser además temáticas: por ejemplo sobre molinos y su molienda, ferrerías y su actividad, ermitas del municipio o cormarca, etc.
En estos recorridos estas actividades son mostradas a lo asistente de manera que podemos observar, valga la redundancia, con una demostración el como se desarrollaban actividades de antaño.
Eje que mueve el martillo de la ferrería.
Eje que mueve el martillo de la ferrería.
Buenos ejemplos pueden ser la "Ruta de las ferrerías, molinos y torres de la cuenca del río Barbadun" que en su quinta edición se ha celebrado este domingo. La ferrería del Pobal, de la que pongo unas fotos, es una excelente muestra del como comprender la actividad de una ferrería. Basta con emplear unos pocos minutos para satisfacer la curiosidad del funcionamiento de la ferrería.
Una imagen más que mil palabras. La maqueta que se puede accionar manualmente (la mano es la fuerza hidráulica) demuestra a la perfección el funcionamiento.
Las responsables de la ferrería me decían que los sábados hacen una demostración más completa, con fuego incluido, pero que hoy en la Ruta solo han puesto en marcha los medios hidráulicos. Pero que el funcionamiento es casi total, el intentarlo todo el rato que dura la llegada de los participantes (con fuego incluido) hubiera dado lugar a que se vaciase la presa.
La carbonera.
Las responsables de la ferrería me decían que los sábados hacen una demostración más completa, con fuego incluido, pero que hoy en la Ruta solo han puesto en marcha los medios hidráulicos. Pero que el funcionamiento es casi total, el intentarlo todo el rato que dura la llegada de los participantes (con fuego incluido) hubiera dado lugar a que se vaciase la presa.
La carbonera.
En cualquier caso una vuelta por la ferrería viendo la articulación que ponen, leyendo paneles y tocando maquetas sirve para que con esa demostración nos hagamos una buena idea del funcionamiento de una ferreria.
Y quién dice de esta ruta, también puede acordarse de esa otra clásica, cual es, la de "Los Molinos de Zeanuri". En este caso son los molinos y su producción de harina lo mostrado.
El martillo de la ferrería.
Como anécdota diré que en cierta martxa envié un correo a su organizador para indicarle que la misma pasaba muy cerca de cierto lugar que es único en el País Vasco, de ahí la posibilidad de virsitarlo los que acudiésemos. Me contestó que era imposible su visita ya que la martxa no pasaba por ese lugar.
Tenia razón, no pasaba: el camino discurría paralelo al enclave pero a la lejana distancia de ¡30 metros!.
Bueno, la ciencia es lo que tiene. Observación-Hipótesis-Experimentación-Conclusión. Si falla alguno de los elementos de esta cadena corremos un riesgo grave de perder conocimiento.
ResponderEliminarHace muchos años tuve la ocasión de visitar la ferrería cuando ya no funcionaba antes de que la rehabilitasen. Era un auténtico lodazal, eran otros tiempos y la sensibilidad frente a estos elementos culturales no era la misma (y tampoco el presupuesto que se le dedicaba). Se tardaron bastantes años en reconocer a los elementos industriales o preindustriales como parte de nuestra cultura, en favor a la cultura agrícola-ganadera, y esto iba desde la creación de museos hasta los calendarios de la caja de ahorros.
Lo que yo vi estaba bastante deteriorado, la actividad había cesado y eso que fue la última ferrería en funcionar, La ferrería de la familia Pérez-Ibarrondo (que era la familia que la regentaba en su última etapa) surtía incluso a grandes empresas mineras como la Orconera. Sus aperos manuales eran forjados allí, por lo menos los del lavadero de Campomar. Creo que en la misma ferrería venden unas postales con un cartel publicitario de la época.
Ahora, como dices es el mejor jugar para comprender de un plumazo como la energía contenida en una presa de agua puede transformarse en el aporreo de una masa de metal. Toda la teoría (con fórmulas matemáticas incluidas) se revela en segundos.
Y si uno lo piensa, el origen de esa energía es el sol, La única energía que, directa o indirectamente, ha usado el ser humano durante milenios. Así que has dado en la clave, es un buen lugar para visualizar historia, principios de la fisica y el flujo de la energía (la energía calorífica para fundir el hierro también es solar).
Los organizadores de las marchas. pues hay de todo como en botica. Pero, en fin, también hay marchistas que según salen, o piensan más que en llegar (arggg, con solo pensarlo ya me canso)
Un abrazo, Armando
Armando Agradecido por la visita y el enriquecedor comentario.
ResponderEliminarPostales vi que vendían, a la derecha del mostrador, pero no presté especial atención en ellas.
Lo que parece imposible, y algunas veces lo hemos comentado, es que el agua pueda mover todos esos engranajes.
Bueno, a ver si preparas esa ruta minera.
Un abrazo.
El menospreciado motor de la naturaleza, a pleno rendimiento para el servicio de nuestra especie. Pero qué servicio diríamos hoy. Solemos olvifar de dònde venimos. Fotos muy bonitas e ilustrativas Alberto.
ResponderEliminarEl reportaje me ha gustado mucho y encima me gustan visitar lugares que tiene historia, ya sea por los utensilios que se utilizan, ya sea por lo que haya ocurrido en el lugar, ya sea la historia histórica que tiene ese sitio o la utilidad que le dieron a éste, etc. Por eso me gusta este reportaje por que te puedes hacer una idea de como utilizaban las cosas. Un abrazo amigo.
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