sábado, 29 de julio de 2017

Se buscan: que estén dispuestos a arriesgar la vida a diario. Preferiblemente huérfanos

¿Quién no ha leído el épico anuncio que se publico en el Times con motivo de la expedición del Endurance el 1 de agosto de 1914?
Ese anuncio, que al fin y al cabo era una oferta de trabajo atribuido a  Ernest Shackleton, decía: 


Se buscan hombres para viaje peligroso.Sueldo escaso. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de éxito.


Esas frases, han sido vistas y leídas desde que se publicaron hasta la fecha presente. Y conociendo la odisea que pasó la expedición que pretendía cruzar el continente Antártico de costa a costa  pasando por el Polo Sur, no cabe duda que el anuncio fue fiel reflejo de la realidad. Afortunadamente y también al buen hacer del capitán Frank Worsley la tragedia no se consumó.

Pero ese anuncio ¿fue original?, es decir esa oferta redactada de esa manera fue la primera que se realizó.
Evidentemente no.

Y para los que somos más de tierra que de mar, hemos de darle al cesar lo que es del cesar. Muchos años  antes, para ser exactos 55, la empresa Central Overland California and Pike’s Peak Express Company más conocida como la Pony Espress (fue un servicio de correo rápido que cruzaba USA. Empezaba en  Misuri y llegaba hasta Sacramento California. Estuvo operativo desde abril de 1860 a noviembre de 1861. Los mensajes se llevaban a caballo a lo largo de praderas, planicies, desiertos y montañas. Redujo el tiempo que tardaba el correo en llegar desde el océano Atlántico  al océano Pacífico a diez díasWikipedia) en 1859 publicó  en prensa la siguiente oferta de trabajo:


Que traducido al castellano sería:

SE BUSCAN: Jóvenes delgados y resistentes, menores de 18 años. Deben ser expertos jinetes y estar dispuestos a arriesgar la vida a diario. Preferiblemente huérfanos.

Si en la expedición de la Endurace afortunadamente no hubo muertos, en la Pony Espress si los hubo. Chavales, el más joven tuvo ¡11 años!, que podía hacer medias de 160 km diarios, aunque el record estuvo en 610. Con los riesgos inherentes y galopadas en tandas aproximadas de 16 km.¡cómo para no dejar un hueso en su sitio! Eran 3000 km en menos de 10 días.

El cartel de la oferta de trabajo no escondía la realidad: arriesgar la vida a diario, entendible que se prefiriesen huérfanos.