Cuando sean necesarios
conocimientos científicos, artísticos, técnicos o prácticos para valorar hechos
o circunstancias relevantes en el asunto o adquirir certeza sobre ellos, las
partes podrán aportar al proceso el dictamen de peritos que posean los conocimientos
correspondientes o solicitar, en los casos previstos en esta ley, que se emita
dictamen por perito designado por el tribunal.
Este párrafo que es una
copia literal del punto 1 del artículo 335 de la Ley de Enjuiciamiento Civil,
describe la razón de ser de la prueba pericial en un procedimiento judicial, si
bien es un artículo de la LEC, sirve para entender este medio de prueba en cualquier otra
jurisdicción y aplicable al derecho comparado.
Ello viene como aclaración
para entender la anécdota que Wade Davis
que nos relata en su obra “El Río, Exploraciones y descubrimientos en la selva
amazónica”.
El Río.Exploraciones y Descubrimientos en la Selva Amazónica.
Banco de la Republica/El Áncora Editores.
Esta anécdota va referida
a su profesor de botánica, de la Universidad de Harvard, Richard Evans Schultes,
uno de los etnobotánicos más importantes
del pasado s.XX
"Su lealtad (refiriéndose a
Shultes) a la revuelta estudiantil fue legendaria. Durante años viajó por todo
el país esgrimiendo un oscuro argumento taxonómico para lograr la liberación de
docenas de jóvenes acusados de posesión de marihuana.
Su razonamiento era más o menos por este estilo: según la Ley
(en Norte América años 1960 y siguientes) la marihuana es ilegal, pero hace muy
poco , cuando la Ley se modificó con el propósito de derrotar la cruzada de
Schultes, la que quedó prohibida legalmente fue la variedad conocida con el
nombre de Cannabis sativa. Shultes, sostenía que había tres especies de marihuana,
entre ellas la Cannabis indica y la Cannabis ruderalis, y en cuanto testigo
experto, declaraba que no existía forma de distinguir entre las especies por
medio forenses exclusivamente. Esto hacía que el peso de la prueba recayera en
la acusación, que debía de demostrar más allá de toda duda razonable, que una
bolsa de capullos molidos era Cannabis sativa y no cualquiera de las otras dos
especies afines. Puesto que ni los botánicos podían ponerse de acuerdo en cuántas
especies había, se trataba por definición de un cometido imposible. Pero esto, por
supuesto, hacía todo más dramático. Con Schultes
y su séquito por un lado, enfrentados de otro por un grupo de botánicos
indignados, a menudo envidiosos de su fama, enfurecidos por su posición sobre
las drogas y abiertamente desdeñosos de sus puntos de vista taxonómicos.
La también decorativa Cannabis sativa
En realidad, las
evidencias a favor de la posición de Schultes, eran bastantes dudosas. La
Marihuna es una planta de muchos usos, que durante más de cinco mil años ha
sido empleada como aceite, alimento, droga, medicina y fuente de fibra. La
variación morfológica que lo llevó a distinguir tres diferentes especies puede
muy bien haber sido el resultado de una selección artificial. Sin embargo dadas
candentes pasiones de la época, cuando
los estudiantes eran arrestados por fumar una hierba inocua no importaba
ninguno de esos detalles académicos.
Richard Evans Schultes
Harvad Museum of Natural History
Importaba sí la sombrosa
habilidad de Schultes para forzar los tribunales a dejarlos libres. Fue esto,
más que cualquier otra cosa, lo que contribuyó a su mítica reputación en el
campus de Harvard.”
Una prueba pericial que ya
no tiene cabida. Actualmente se siguen criterios de afectación a la salud
pública y no en criterios taxonómicos si nos referimos a plantas.
Pero este criterio de la
influencia en la salud pública también tiene su gran anécdota pericial-judicial.
Solo que esta vez en España y más
reciente: en la década de los años noventa del pasado siglo. Esta para otra
ocasión.