lunes, 17 de octubre de 2011

VI ermita mendimartxak Aulesti.

Muy bonita y bien organizada esta VI martxa de las ermitas de Aulesti. Bonitos paisajes y buen tiempo. La Organización manifiesta que la ruta larga es de 25 km, al llegar y mirar el GPS me marcaba 30,200 m. Cierto que en un par de ocasiones me pasé de largo la excelente señalización, pero estoy que era algo más de lo anunciado. El desnivel positivo unos 1300 m.
El eje vertebrador de la martxa fueron las ermitas, así que pongo una foto exterior y otra interior de ellas, salvo de la primera, la de San Antón, que no pasó nadie por desviarse la ruta poco antes de llegar a ella. Con la de Murelaga pasaba algo parecido pero acudía a ella.
Unas imágenes y continuo.





Así y a la hora señalada se salio de la plaza de Aulesti, según oí casi 800 personas.




Al principio se anduvo por la senda del río Lea (Senda del río Lea) . Aquí a la altura del parque con el Magdalena de tributario.



Se andaba por la margen derecha, Aulesti a la izquierda, dirección Lekeitio.



En el Lea se encontraban las ferrerías más antiguas de Bizkaia y como fuente de energía, además del carbón, se utilizaba la fuerza del agua, para ello se represaba el río.
Dos presas se vieron, esta es la de Gaiztanandía, según la idea constructiva de Pedro Bernardo Villarreal de Berriz (todo un personaje en su época).



Por este tramo del Lea se caminó por diversas pasarelas de madera.



Al de poco nos desviaríamos del camino del río Lea.



Efectuando un giro a la derecha y subiendo por un barranco (Larraun Mendia).



Ya en el colladito de arriba, con buenas vistas.



Por la zona de Goierri, prados y ganado...



Y caseríos que se encargan de su mantenimiento.



Así, con este paisaje se llega a la ermita de Santutxu. Con un pedazo haya a su orilla de escándalo.



Vista desde fuera.



Por dentro.



Mirando para atrás, imponente.




Antes de llegar a la cumbre del día, se pasa por imágenes que se resisten al paso de los tiempos.



Ya me avisó Akarregi de lo bonita que era la subida al Urregarai, por este lado. Esta subida pertenece a la ladera del Bedartzandi y se hace por un bonito encinar.



Arriba, en el collado, se ve el Urregarai.



Subiendo por él, mirada atrás por donde venimos.



Cada vez queda menos.



Las escaleras cimeras, una foto obligada.



Ermita de Santa Eufemia, en la misma cima.



En la cima, sin poder evitar la sombra, con vistas hacia el Bedartzandi.



Bajadita y entre ambos montes avituallamiento sólido.



Por tramo asfaltado descenso por Goikobaso, hacía la siguiente ermita. Todo pino salvo unos pocos castaños en esta zona.



Dejamos la carretera y giramos a babor o es ¿estribor?.



Prados.



Hasta llegar a la ermita de Malats. Ubicada en el mismo barrio.



En su interior.



A la de Zubero nos dirigimos. Entre más prados e inmejorables vistas.



Pasando por una alfombra de castañas.



Se llega a la de Zubero.



En su interior, supongo que con San Lorenzo.



Llegando a Aulesti, se junta modernidad...



... con tradición: caserío, huerta y fresno protector.



Un día inmejorable: buen tiempo con agradable temperatura.



Y así llegamos a la ermita de Urriola.



Imagen de su interior.



Aquí saco  este bonetero situado frente de la ermita, muy en el contexto.



El bonetero (Euonymus europaeus) en su nombre vulgar hace relación a los bonetes. Estos eran sombreros que se ponían los curas y cuya forma era como la del fruto del bonetero. Y plantado este arbusto enfrente de la ermita...
Euonymus, en griego significa "buen hombre" otra ironía ya que el fruto es tóxico: 30 frutos y al otro barrio, europaeus por ser muy común en Europa.



Oí un comentario que si los frutos son rojos y tienen "buena pinta" son comestibles. Pongo esta "apetitosa" nueza negra (Tamus communis) para decir que es tóxica. Se la conoce como "uvas del diablo", "espárrago de bicha", etc.



Se toma el trayecto de la martxa larga y se retoma la senda del río Lea. Solo que ahora dejamos Aulesti atrás, es decir dirección al Oiz. Pasando por unas esculturas de Mikel Lertxundi (según la placa que ahí se encuentra).



Toca cruzar la carretera y pregunto a los de un caserío por la ermita de Murelaga. Me dicen que no va nadie (de la martxa) a ella ya que está en la carretera hay que salirse de la ruta. Como no tengo prisa, me acerco a ella.



Por dentro y detrás de San Juan.



Vuelvo para atrás y cruzo el puente de Pontorroi (¡menuda loma de burro que tiene!) sobre el Lea.



Al de un rato se deja la senda del Lea y va entre prados a la ermita de Garatxaga (San Pablo).



Entre robles se encuentra (no se que pintan esos palmitos). Estamos pegando a los límites de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.



Me supongo que será San Pablo.



Se baja y se anda por la vega del arroyo de Marueta. Legar impresionante por los secuoyas que se ven.





Son secuoyas rojos (Sequoia sempervirens). La especie viva más grande del mundo.



Estos dos son impresionantes, y son jovencitos.



Tras una subida por un pinar, se llega a la ermita de Lekerika (Santiago) sita en Nabarniz y rodeada de encinas.



Vistas de Nabarniz.



Y del Illuntzar.



Esto va llegando al final, toca bajar a Aulesti, pasando por el barrio de Narea. No sin antes dar una "vuelta" extra de un par de km. Que me permitió ver este bonito camino...



...y estas imágenes de Aulesti, que iba dejando hacia atrás (lo que no me cuadraba).



A desandar lo andado y llegar, de nuevo, al barrio de Narea y ver su ermita.



Por dentro.



Vistas del valle del río Lea hacia su nacimiento en el Oiz.



Llegando a Aulesti.



Y.. la última ermita la de Elizatxu, junto a la carretera.



Se acabó donde se comenzó.



Como he dicho muy buen día, nuevamente agradecer a Akarregi y la buena cerveza en compañia de Begoña, Maite y Basatxi.


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martes, 11 de octubre de 2011

Árboles singulares de La Rioja

Nuevamente doy una vuelta por La Rioja, en concreto por la parte Alta para ver unos árboles singulares. En otro momento, sin tardar, comentaré la normativa de los Arboles y Arboledas Singulares de La Rioja, así como la controversia que origina (en general) los árboles singulares y los cuidados a adoptar en su observación.

De mientras pongo cuatro árboles. Mejor dicho tres, ya que uno... bueno mejor lo comento cuando llegue a él.

Enigmática imagen del Haya de los Pastores.



El Pinsapo de Carrasquedo.



Moral de Castilseco.





HAYA DE LOS PASTORES.

Ubicada en el municipio de Ezcaray, en la Sierra de La Demanda.
Altura: 26,5 m
Perímetro del tronco: 5,40 m (tomados a 1,30 m).
Edad: más de 450 años.
Coordenadas: 496649/4673720
Fagus sylvatica.

Motivo de la singularidad: se debe a su tamaño y por ser popular e histórico en la zona.
El acceso se puede hace desde la aldea de Posadas o bien desde el cruce de de la carretera que subir a la Cruz de la Demanda con la pista del barranco del Ortigal-Guirindolla.



Aquí nos encontramos en pleno barranco del Ortigal.



Lugar humanizado por la ganadería, en sus momentos, como lo demuestra la gran cantidad de muros de piedra construidos por la gente de Posadas, existe documentación que lo acredita desde hace dos siglos.



El dicho de "los árboles no deja ver el bosque", cuando se va a observar un árbol singular puede alcanza todo su valor. Efectivamente si nos obcecamos en la observación del árbol se nos puede pasar por alto otras maravillas que encontramos en el trayecto. En este caso nos encontramos con una composición de "acebo-haya" que desgraciadamente la foto no hace justicia.



Un poco antes de la foto anterior en esta piedra tenemos que girar e introducirnos para llegar al Haya de Los Pastores.



Se sube por la pendiente y a unos cien metros, por la vaguada le tenemos. La foto está sacada una vez rebasado.





Si nos hablase, buenas historias nos contaría de pastores y del resguardo que daba a sus rebaños. Por eso y por el cariño de los lugareños se salvó de la tala para la ferrería de Posadas. Historia que se repite en muchos árboles singulares.



Que resista todo lo que pueda.



Con esta enigmática visión le digo adiós.



De vuelta por más encerraderos de ganado. Como trabajaban los antiguos, ¡que no se nos olvide todo lo que les debemos!.





FRESNO DE GUSAILA.

El ir a un monte y tener que dar la vuelta sin hacer cima, es normal. Ello por múltiples causas.
El ir a ver un árbol y darse la vuelta, no lo es tanto. Y esto es lo que me pasó con este fresno, de ahí que no ponga muchas fotos ni describa el árbol. Cuando acuda de nuevo, volveré a poner su foto y demás comentarios.

El caso es que me quedé a ¡40 m según el GPS! y me tuve que dar la vuelta. El motivo era que se me estaba haciendo muy tarde. Tenía comida familiar y un cabrito asado al que no se le podía hacer esperar. El caso es que estando el fresno en una vertiente, a la derecha de un arroyo, yo estaba en la otra. Pero el tema era el bajar, buscar la manera de llegar, localizar el árbol y fotografiar. Un tiempo del que no podía disponer.

Pero pongo unas pocas fotos del camino.

Se llega a la aldea de Altuzarra.



Primeramente se anda por el arroyo de Serruche.



Por caminos acondicionados a la vieja usanza, el ganado crearía barro pero de piedra en piedra...



Bonitos tramos de bosque ripario: avellanos, fresnos, sauces,...



En este tramo el camino es realmente bonito.



Por el interior del bosque de galería.



Puente sobre el arroyo de Serruche.



Avellanos bien cuidados.



Muros cerrando al ganado.



Con hojas de fresno para ramoneo, el ganado se ve al fondo.



Por donde andaba el arroyo lo atravesé varias veces.



Ahora por el barranco de Zumarro.



Con su arroyo que lo crucé unas cuantas, bastantes, veces.



Salvo un par de hitos, el camino no se encuentra señalizado. Este sobre un tronco de haya confirma el buen camino. El GPS es muy útil, a condición de mirarlo y no lo que me pasó que por no hacerlo me fui, antes de tomar este barranco por el Barranco de Altuzarra. Vuelta para atrás y pérdida de tiempo, así que no confiarse de seguir el arroyo, ya que estos tienen tributarios y si no vas atento te pasas de largo.



Ya estamos cerca, entre hayas y en unos tramos muy encajonados.



En este punto se llega a este paredón, se salva por la derecha a través de una fuerte cuesta y, no se ve desde aquí, se pasa por una gran haya tumbada, se sigue avanzando y en el otro lado, se tiene que cambiar de vertiente está el fresno. Desde el haya que comento el GPS me daba 40-50 m, aunque dentro del bosque y del barranco la precisión era de unso 20m.
Como digo, por cuestión de tiempo no pude verle, así que para otra vez.



De retirada a casa, pasé por Grañón y Castilseco a ver:


MORAL DE CASTILSECO

Altura: 6,50 m
Perímetro del Tronco: 2,22 m
Edad: 125 años
Coordenadas: 503340/4717599
El motivo de la singularidad es por su tamaño y valor estético.
Morus nigra

Se encuentra cercano a los Montes Obarenes, en el municipio de Castilseco, junto a la iglesia de San Julian.



Detalle del tronco, el árbol se encuentra en buen estado de conservación.





EL PINSAPO DE CARRASQUEDO.


Altura: 23 m.
Perímetro del tronco 2,80 m
Edad: 300 años.
Coordenadas: 498114/4698330
Abies pinsapo.

Motivo de singularidad y protección: por su rareza en La Rioja, tamaño y vinculación a un monumento cultural, la ermita de la Virgen de Carrasquedo.

Vista de la ermita.



El árbol estaba en las huertas de la ermita.



En los años 40 del siglo pasado, una tormenta provocó la rotura de la copa del árbol.



Las aciculas.



Anexo a la ermita existe un albergue de peregrinos del Camino de Santiago.



Por cierto, el Cid se enemistó con el gobernador de Grañon que era el conde de Nájera García Ordoñez y esto lo cuenta el Cantar del Mio Cid.
De lo que se entera uno tomando una cerveza en el bar del albergue...


Más árboles singulares de La Rioja, en "Montes y cimas de La Demanda, árboles singulares" y en "V Jornadas Medioambientales de Herramelluri".


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sábado, 1 de octubre de 2011

El mejor impermeable para el agua

Actualmente existen una infinidad de prendas técnicas que en caso de lluvia intentan evitar que nos mojemos. Son conocidas las que llevan el Gore-Tex, Sympatex, Dry-lyne, u otras membranas que evitan que penetre el agua a la vez que transpiran el sudor.

En un libro titulado "Entre jaras y breñales" escrito por Antonio Covarsí, observo que trata este tema. Este autor que fue de origen aragonés y residió en Extremadura, narró en su obra como se impermeabilizaban las prendas a finales del siglo XIX y principios del  siglo XX.

Entiendo que su opinión es extremadamente cualificada ya que nos encontramos con una persona que desarrolló una actividad en el campo durante toda su vida. Fué un profundo conocedor de los espacios abiertos de Extremadura, experto cazador y buen jinete. Nos narra en toda su obra los lances de caza que vivió y de sus traslados a caballo por esas tierras extremeñas en la que las distancias se median en leguas.

Como digo, en uno de sus libros, "Entre jaras y breñales", Covarsí describe como se realiza una prenda impermeable con la que afrontar la lluvía por muy persistente que sea.
Pongo la descripción de esa maravillosa prenda impermeable.



" Emprendimos nuevamente la marcha siempre acompañados del impertinente lluvia que molestaba lo indecible, no porque me calará al cubierto con un impermeable de lienzo "grano de oro" bañado con un procedimiento sencillísimo y sumamente barato como sigue: la prenda se manda construir a un sastre en forma de capa doble. La interior debe llegar hasta una cuarta de los pies con un hueco para pasar los brazos, y la exterior un poco más corta pero ambas con mucho vuelo para que pueda abarcar todo el caballo desde el cuello al rabo, y así cubre mantas de perilla, alforjas de grupa y cae sobre los estribos cubriendolos.
Esta prenda de lienzo fino se cubre con un pincel o brocha grueso en la mezcla siguiente:

Dos libras de aceite de linaza cocido.
Dos onzas acetato de plomo.
Cuatro onzas de glicerina.
10 céntimos de humo de pez.

Debe mezclarse la glicerina con el acetato de plomo y una vez bien unido se revuelve con el aceite de linaza templado.


Se le da una mano al interior y dos al exterior con una brocha gruesa, como he dicho.

Algunos en vez de "grano de oro" emplean "muselina morena" que resulta más fuerte.

En la parte exterior que se dan dos manos, debe aplicarse la segunda cuando está bien seca la primera.



Para secarlo, se colgará al aire pero no al sol. A la par que se hace un capote impermeable, se pueden preparar dos lienzos grandes para cubrir las camas y mantas de montería cuando se viaja, dos grandes lienzos fuertes que dan un magnífico servicio, y esto se colocan debajo del impermeable al darles el baño, no se mancha la mesa o el suelo y aprovechan todo el color que se cala de la prenda que pretende preparar.

Éstos son los únicos impermeables prácticos que conozco. Estando bien hechos jamás me caló el agua: días enteros la he desafiado burlándome de chubascos y tormentas enormes.

Si hace frío, abriga más que un buen capote de monte y no pesa, llevándose todo un día sobre los hombros sin molestar. Es baratísimos e insustituible.

Yo he comprado prendas impermeables en todo el mundo: alemanas, inglesas, italianas, francesas, durante mis muchos años de montería. Ninguno me dió el buen servicio de estos que antes dejó citados, que cuando cuestan cuatro cuartos y aquellos extranjeros me hicieron gastar muchos cientos de pesetas y jamás estuve bien defendido.

Pues uno de estos trastes de "grano de oro" se burló aquel día de una lluvia torrencial que me cogió de cara poder viaje desde que salí del cortijo hasta mi casa, nueve leguas, eternas."

He hablado con una amiga farmaceútica para ver si es posible hacer esa mezcla. Me manifiesta que los ingredientes se pueden conseguir pero por ley y al ser en una cantidad considerable, se tiene que justificar su adquisición para obtener la autorización. Y que el acetato de plomo puede ser cancerígeno.

Por lo que queda dicha la fórmula y si alguien la aplica que cuente que tal le ha ido.

Nota: Es un fragmento de "Entre jaras y breñales", pertenenciente a las "Obras completas de A. Covarsí" publicado en 1985 por Ediciones de Arte y Bibliofilia.


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