Quebrantahuesos. Estación biológica de Monte Perdido.

El fin de semana pasado asistí a unas jornadas sobre el QUEBRANTAHUESOS en las pirenaicas poblaciones de Revilla-Ainsa-Escuaín. Uno de los mejores (si no el mejor lugar del Pirineo para su observación). Aunque el tiempo no acompañó para las observaciones de campo, algo se pudo hacer.

Tras llegar y pasar la noche del viernes al sábado en la Estación Biológica Monte Perdido, el día amanece con esta nevada.

Mal asunto, con la que está cayendo y con lo encapotado que se pone el día difícil va a estar la cosa.



Esta foto la sacó Dick Forsman, con quien tuvimos el placer de compartir momentos.

http://www.dickforsman.com/



Se empieza a andar por las gargantas de Escuain. Y se pasa frente al semi abandonado pueblo del mismo nombre.



El paisaje es precioso.





Y en los paredones se observan chovas, buitres, ¡un treparriscos! etc.



Pero se mira y apenas se ve a los quebrantahuesos. Y digo apenas porque los pocos que se ven están lejísimos.



Así que a disfrutar del paisaje, en los ratos que el tiempo lo permitía.



El domingo y viendo que el tiempo era parecido se cambió de planes. Se iría a un muladar y haber si tenemos suerte. Se va al comedero de Ainsa, ya que el día se encuentra más despejado en ese lugar. Aunque las posibilidades de verlos son pequeñas: solo dos quebrantahuesos acuden a ese muladar.Pero mientras vamos puedo sacar una foto a este "quebranta". Entre que la cámara va en la mochila (pura ley de Murphy), la saco, desenfundo y enfoco ...



Llegamos al muladar y este por ley, se encuentra vallado.



Este muladar es abastecido por los carniceros de Ainsa. Y a tal efecto dejan en unos barriles los despojos.



Cuyo apetitoso contenido es vertido al suelo.



En ese estado quedó servida la comida. Y lo que se observo luego fue impresionante. Me temo que las fotos no reflejan, ni aproximádamente, lo acontecido. Eso es para verlo en situ.



En los árboles de la derecha pondremos los telescopios.



Desde los árboles miradas al comedero.



Toca esperar.



Mientras se espera, por detrás pasa esta corza.



Por el cielo se ve a esta pareja de milanos reales.



Y poco a poco van llegando los buitres. Entre los que están volando, los que están en los arboles y en el suelo pueden ser unos 300. Nos hemos retirado más hacía atrás para que entren a comer.



Aquí están "posando" y nadie para apretar el botón a la cámara.



Están por todos los lados.



Como digo, también en los árboles. A la izquierda con un milano real.



Repito foto. En esta se ve a un buitre marcado con una banda alar.



Sin comentarios.



Efectivamente, no han aparecido los quebrantahuesos,así que para otra vez...

De retirada se ve esta bonita imagen del casco viejo de Ainsa.



Un buen fin de semana el que se ha pasado.

ADENDA

La Estación Biológica Monte Perdido, desde donde ejerce sus actividades la Fundación Quebrantahuesos, es propiedad de un matrimonio holandés, el cual a modo de mecenas cede el uso a la Fundación. Lo llamativo de este matrimonio, que en su país de origen tienen una organización de defensa del quebrantahuesos, es que con su patrimonio personal adquirieron y rehabilitaron el edificio. La millonada que se gastaron, pese a ser muy relevante, no es comparable con la vitalidad de esta pareja.

Así y mientras estaban realizando las labores de rehabilitación acudían, de su país de origen, a Revilla (en el Pirineo) para ver la marcha de las obras. Los de la Fundación se ofrecían para buscarles alojamiento, bien en hoteles o en sus casas particulares. El matrimonio rechazaba las invitaciónes porque preferían dormir en el monte y dentro del coche con el que habian venido desde Holanda.

El matrimonio holandés por esas fechas tenía la edad de 80 años cada conyuge.

                                                      .............................

La casualidad quiso que el fin de semana estuviese Dick Forsman. Éste es un prestigioso ornitólogo finlandés, de reconocido prestigio mundial y especialista en aves rapaces http://www.dickforsman.com/

Y como todos los demás, durante el fin de semana, tampoco pudo ver (por las condiciones atmosféricas) muchos quebrantahuesos. Este hombre iba con un potente teleobjetivo y disparaba sin trípode, por mucho estabilizador que llevase, la cosa tiene su mérito.

Pues bien esta mañana he recibido un correo de la Fundación, en la que sin faltar a ninguna privacidad, dice: "Os ponemos los dientes largos, nuestro amigo Dick Forsman el martes tuvo una jornada de observación en Revilla con Kiko, con varias decenas de quebrantahuesos de diferentes edades, según sus palabras uno de los mejores días de su vida..."

Eso lo decía un naturalista que habiéndose pateado el mundo, se maravilla por un lugar y unos seres que los tenemos aquí.

Pongo esas imágenes del prestigioso ornitólogo.