viernes, 16 de agosto de 2013

La mirada.

Fundamentalmente se puede observar un animal de dos maneras. Una es cuando el animal detecta la presencia del observador antes de que este se haya percatado del animal. Generalmente en estos casos y dependiendo de la especie suele ser habitual la huida del animal. Si la huida es escandalosa el observador se dará cuenta y podrá verle. Es el típico supuesto en que "nos han ganado la partida".
La otra posibilidad es la de observar sin que seamos detectados. Para ello hay diversas posibilidades: esperas o aguardos con instrumental óptico, al acecho, resguardados en refugios o "hides", fototrampeo, etc. No cabe duda que en la observación de la fauna esta es, de las dos, la posibilidad deseable.

En el "acecho", esto es el ir a buscar a un animal y acercarte lo máximo a él (evidentemente respetando todo un código ético) sin que la especie en cuestión nos detecte y dependiendo de la especie observada, es una experiencia sublime.

Pongo una sola foto de una jabalina (Sus scrofa) realizada hace tres tardes. La idea era precisamente esa: ver jabalíes y en esa idea de ser nosotros los primeros en observar y no en ser los observados.
La coincidencia hizo que en una camino se viera una cría (rayón) que también le pude fotografiar y siguiéndole con mucho cuidado dimos con su madre. Ya lo contaba en otro momento la relación que, en ocasiones, entre seres vivos se da en la Naturaleza: la de ¡armonía!.


 photo cabezudosezcaray2013049_zps367e77e4.jpg


Allí la vi a unos 10 (diez) metros y le saqué esta fotografía. Mejor dicho fueron varias, todas ellas parecidas y puede que con un toque de desenfoque, la razón era por la oscuridad del bosque, lo muy nublado del día y la hora próxima del anochecer.

Y tras la sesión de fotos y de mirarnos un buen rato, cada uno por su lado: ella y su cría (sorprendentemente solo vi una) y mi amigo Jose Luis y yo siguiendo con la tarea de de ver más jabalíes y algún que otro corzo.

Por cierto, en el lenguaje corporal humano cuando en la mirada se ladea la cabeza para un lado es síntoma de empatía. Creo que la jabalina la tiene ladeada ¿qué dirá la etología al respecto?





4 comentarios:

  1. Qué momento más privilegiado. Siempre estás atento con tu cámara para inmortalizarlo. Es admirable saber buscar estos momentos que seguro que están en nuestro alrededor, incluso en zonas pobladas. Si hiciéramos una sesión de fototrampeo nocturno en alguna de nuestras ciudades o pueblos igual nos llevaríamos alguna sorpresa de la fauna nocturna ¿no?.

    Un Abrazo, Armando

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  2. Eres un jabato , Alberto.

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  3. Hey! Se me ha ido el santo al cielo.

    Gracias por las visitas y los comentarios. Además de uno nuevo: ¡Mc Gyver! (Javi) montañero y martxista de los de "pata negra". Un fuerte abrazo.

    Saludos trio.

    Alberto.

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