Tres imágenes de esa maravillosa marcha y continuo.
Ambiente en la plaza de Zeanuri en los prolegómenos de la salida.
Aparecen estas tres figuras: Gorosti, Ana y Javi.
Nos ponemos a andar dirección al embalse de Undurraga. La conversación con Ana y Javi hace que se me olvide el conectar el GPS, cuando lo pongo lo que se me olvida es conectar que grabe el camino...
Subiendo a la presa.
Miradita al embalse que retiene las aguas del río Arratia.
Que maravilla compartir camino y momentos con gente como esta.
Mirando hacia atrás. La vuelta la haríamos por la otra margen.
Goiko errota.
El camino, aunque cierto que hubo carretera, se pudo andar por algunas pequeñas trazas de bosque de rivera.
No hubo desniveles, las vistas eran prados, bosquetes de coníferas y todo ello por una zona rural.
La primavera en todo su esplendor, con un día maravilloso: mucha claridad y una temperatura muy agradable. La flora era la propia de los prados y caminos.
Aquí una digitalis purpura. Utilizada en medicina como cardiotónica, pero también terriblemente tóxica.
Llegamos a uno de los molinos que se pueden ver en funcionamiento: lo mismo en us parte superior moliendo, como en la inferior la mecánica que mueve el agua.
Es el molino de Ibargutxi.
Antes de mojarme pudimos ver la zona inferior. Gotas de agua.
Bueno, sin comentarios.
Otro de los buenos momentos de la martxa, coincidir con Karmele y Jose y continuar el quinteto hasta el final. Zamburu, en todos los sitios, velando por el buen devenir de la martxa.
El camino pasaba por bonitos lugares.
Las edificaciones a lo largo del trayecto son impresionantes.
Puente sobre el río Arratia.
Nos encontramos en la margen izquierda, del embalse dirección del segundo avituallamiento y donde se dividía la martxa.
Gente pescando.
El avituallamiento, el bocadillo de tortilla de patata riquísimo.
Bueno humor y sonrisa que no falte.
Esta rapaz, milano real, estuvo todo el rato encima de los bocadillos.
Seguimos y como digo bonitas edificaciones.
Creo que es un acierto el que la Organización haga esta salida en primavera:
Porque andar por estos caminos no tiene precio.
El recorrido es de 18 km sin apenas desniveles. Bien que lo pasamos.
Esta es otra "rapaz" pegada a la tierra. Se vio muchísimo: por las lindes de los prados con el camino. Se le llama "aguileña" (Aquilegia vulgaris) y ello por los 5 espolones que parecen formar la garra de un águila. Es por detrás de los pétalos (se ve algo en la foto) que va hasta el caliz. Para las personas es otra planta tóxica.
Intxaurberko errota. De este molino solo queda lo que se ve: la piedra de moler. Nos decía el propietario del caserio que hace años la sacó del cauce del río.
Como se suele decir ¡ya no se construye así!.
Más vistas.
Con sus margaritas (foto para Kaskajo y Gonzaloff para que echen una vomitona).
La pareja que susurraba a los caballos.
Con un poco de fotochop se podían madurar estas cerezas.
Están como el primer día.
Ya llegando a Zeanuri está uno de los mejores molinos y ¡funcionando!. El de Olabarri.
La tolva de grano y la piedra.
Borona.
El mecanismo de la entrada del grano a la muela.
La harina.
La balanza.
Y el mecanismo.
Para hacerse una idea de como funciona un molino (o ferrería) de agua, nada mejor que hacer una visita a estos molinos.
Las maquetas eran imponentes y su autor se encargaba de hacerlas funcionar.
Bueno y aquí se termina la martxa y este reportaje. Para ello pongo esta foto cuya sonrisa lo dice todo. Ana hasta la próxima y que sea pronto.
En definitiva una martxa aconsejable. Por su longitud y desnivel es apta para todo el mundo y nos muestran los Organizadores una parte de su tierra con sus usos y costumbres dignas de ser visitada.
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