lunes, 29 de abril de 2019

El arte de ver las cosas. John Burroughs

Por primera vez en castellano, la obra de uno de los grandes naturalistas de todos los tiempos: incansable caminante y lúcido pensador, sus textos son una de las piezas claves de la tradición de la nature writing.

John Burroughs fue un incansable caminante, un magnífico escritor y un clarividente pensador. Su obra es una de las piezas claves para entender toda la tradición de la nature writing, pues al fin y al cabo él es, junto con Henry David Thoreau, el más importante naturalista norteamericano. Para el poeta Walt Whitman, su íntimo amigo, Burroughs fue el «genuino hombre de los bosques, el único nativo entre los árboles». Y es cierto que era capaz de vivir emboscado en soledad, pero también disfrutaba de irse de acampada con el presidente Roosevelt, podía debatir sobre teología con Ralph Waldo Emerson o emborracharse con Oscar Wilde, discutir sobre el progreso con Henry Ford y sobre poesía con Thomas Carlyle. Para muchos, Burroughs era una suerte de Thoreau en una versión más jovial, cercana y sociable, pero igualmente combativo e irreverente: tal como afirmó sobre sí mismo, prefería «estar al cuidado de unas cuantas cabezas de ganado que ser el guardián del sello de la nación». Por otro lado, ambos hombres compartieron la misma y extraordinaria capacidad para ver el detalle que a los demás se nos escapa, para interpretar el hecho natural y humano desde una lucidez única a medio camino exacto entre la Razón y el Espíritu.

Para este libro, los editores de Errata naturae hemos preparado una antología de sus mejores ensayos, todos inéditos hasta la fecha en castellano. En ellos, la naturaleza se enlaza con la filosofía, la observación con la reflexión, la vida salvaje con el pensamiento indómito, la poesía con la ornitología, la infancia con el futuro, el caminante con lo inesperado, lo sagrado con lo cotidiano, los bosques con el Gran Bálsamo, la cabaña con el Último Refugio, el canto de un ruiseñor con las viejas posadas inglesas, los diarios de Thoreau con un tomahawk olvidado y una inolvidable vaca hereford con la cúpula del Capitolio.



John Burroughs (1837-1921) fue uno de los escritores naturalistas más relevantes de Estados Unidos. Cercano a los grandes maestros del trascendentalismo, como Emerson o Thoreau, Burroughs mostró a lo largo de su vida un profundo amor por la naturaleza y la vida salvaje. 
Trabajó durante casi una década como empleado del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, también como profesor y finalmente como granjero, cuando se decidió a abandonar su cómoda vida en Washington para instalarse en una cabaña en los montes Catskill. 
Desde su retiro, pasó más de medio siglo escribiendo libros sobre la naturaleza y la vida en los bosques, los últimos de ellos con un interés mayor por la vertiente filosófica y literaria de estos temas. Por supuesto, a lo largo de aquellos años hizo también múltiples viajes y expediciones, desde la campiña inglesa y las costas francesas hasta las cordilleras de Alaska. 
Entre sus principales libros, cabe destacar Wake-Robin (1871), Birds and Poets(1877), Locusts and Wild Honey (1879), Signs and Seasons (1886) y Ways of Nature (1906).

Los dos párrafos anteriores están sacados de la web de la editorial que ha publicado este libro, Errata Naturae.

Sin embargo me voy a permitir, aprovechando la autorización del editor, poner unas breves líneas de esta maravillosa recopilación de escritos de más de cien años que escribió Burroughs y se recogen en esta obra.

Puede que este fragmento no sea nada relevante, incluso que a la gran mayoría no le diga mucho. Pero es como si me lo hubiese dedicado el bueno de John, así que por "alusión":

"Bendito el que haya pasado su juventud en una granja, y si era una granja lechera, sus recuerdos serán aún más fragantes. Ir y volver con las vacas a los pastos todos los días y todas las temporadas durante años... ¡cuánto verano y cuánta naturaleza le han infundido estos trayectos!¡Para cuantas caminatas y excursiones ha servido este encargo de excusa! Las aves y sus nidos, las bayas, los bosques de hayas con sus tesoros... y cientos de aventuras inenarrables, están todas ligadas a aquel corto viaje de un kilómetro de ida y vuelta a los remotos pastos. A veces faltaban una o dos vacas al traer el rebaño a casa por la noche; entonces salir a buscarlas era otra aventura." 

No sobra ni falta nada en el relato. Distintos tiempos, distintos lugares pero la misma realidad.

En palabras de John Barroughs, me puedo considerar bendecido. 




lunes, 25 de marzo de 2019

Cuentos y leyendas en Itzina con Iñaki Garcia Uribe. Parque Natural de Gorbeia

El macizo de Itxina se encuentra en el interior del Parque Natural de Gorbeia. Constituye un gran afloramiento de calizas del complejo Urgoniano en el que se han producido interesantes y complejos fenómenos kársticos. 

El interés de esta área es múltiple. Su interés geomorfológico radica en la profusión de formas kársticas, tanto superficiales como subterráneas, entre las que destacan el conocido Ojo de Atxular, la gran grieta central, la dolina de Axlaor y la cueva de Supelegor. 

Hidrogeológicamente destaca por ser una cubeta endorreica que drena de forma subterránea el agua de lluvia, siendo su principal manantial el de Adabide. 

Florísticamente, destaca por ser una zona de gran interés muscinal, con más de 175 especies de musgos y hepáticas catalogadas. 
Un aspecto que contribuye a esta riqueza lo constituye la abundancia de madera en descomposición, albergando comunidades de briofitos lignícolas muy difíciles de observar en otros lugares de la Comunidad Autónoma del País Vasco dada la explotación forestal a la que se ven sometidos nuestros montes. Esta riqueza florística se ve aumentada por la presencia de especies singulares en los crestones y paredes verticales. 

Desde el punto de vista faunístico es significativa la presencia de al menos ocho especies de quirópteros, además de la fauna rupícola y forestal que habita el macizo de Itxina.

El Biotopo Protegido del macizo de Itxina comprende el karst de Itxina, incluyendo el pie de sus cantiles y las cimas de Lekanda, Gorosteta e Ipergorta.
DECRETO 368/1995, de 11 de julio, por que se declara Biotopo Protegido el macizo de Itxina.


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Estas navidades pasadas el amigo Albertxo me manifestaba su interés en conocer esta zona y añadiendo si fuese posible de la mano de Iñaki Garcia Uribe, miembro de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Así que me puse en contacto con Iñaki y quedamos en ir este mes de marzo.
Al mismo tiempo y aprovechando la ocasión se organizó una excursión a la que acudieron numerosas amistades.

En la cueva de Supelegor.

En la vuelta que dimos por Itzina nos acompañó Javi Calle, que se encargó de dejar merecida constancia en la grabación que viene a continuación y que en su programa  televisivo La Visita  se pudo visionar en diversas cadenas de televisión locales.



El recorrido es el que pongo a continuación. Dentro de Itzina es un recorrido clásico pero en esta ocasión con muchos valores añadidos como se pueden ver y oír en el video.

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martes, 12 de febrero de 2019

En el interior del arco iris

¿Cuánto de cerca se puede estar de un arco iris?
¿Cuántas veces al verle hemos querido estar en una de sus bases?

No fue  la manera más ideal, andando por ejemplo hubiese sido más deseable, del estar en uno de los extremos de un arco iris, pero sí fue emocionante el ver su apoyo en la autopista y lA manera irremediable de como le íbamos a traspasar.
La foto, realizada con un teléfono móvil por la persona sentada en el asiento posterior, muestra el momento exacto en el  que su luz incide en el lado izquierdo del parabrisas, su arco (que no era perpendicular al eje de nuestra trayectoria) se escapaba por la curva de la calzada.


La próxima vez que sea en el otro extremo del arco, en el monte y su bosque.

viernes, 25 de enero de 2019

La bola enigmática


Que buenos momentos pasamos el verano pasado tratando de saber un buen grupo de amistades intentando saber qué era la enigmática bola que el amigo Juan (Silvestres) nos presentaba.
Una tarde de agosto, en su oficina, me dijo si sabía que era la bola que en las fotos muestro. Me comentaba que "era un elemento natural y que se recogió en el monte".
Le manifesté que nunca había visto nada parecido.
¡Ya surgió el reto! Saber lo que era la misteriosa bola. 


Vaya por delante que tiré por la Ley del mínimo esfuerzo. Saqué unas fotos con el teléfono móvil y las pasé a dos grupos de wasap: uno era de guardas de montes y otro de gente "muy diversa" relacionada con la Naturaleza. De cada grupo hubo uno que me indicó lo que era. Lo confirmo en internet (por cierto, si no se sabe el nombre es muy difícil dar con la solución) y observo el buen hacer de los dos compañeros.
Así que solo quedaba volver donde Juan y darle cumplida respuesta al reto planteado.
Tardé una escasa hora en dar con la respuesta: lo que tardaron en pasármela.

Corto pero intenso fue el enigma. Así que se hizo extensivo al grupo que Silvestres tiene en el wasap. 
De esta manera  el acertijo se trasladó con una serie de pistas a los integrantes del mismo.
Se pasó una serie de fotos y en días sucesivos se iban dando pistas.
Pistas como, por ejemplo, la siguiente que le filme a Juan:


O esta otra en la que se ve la proporción con una mano.



El grupo de wasap de Silvestres "ardía" en esos días de agosto. Preguntas, contestaciones, creo recordar que hasta algún chantaje, etc.
Más pistas para ayudar en la adivinanza.


Al final y después de dos semanas se supo la solución. En una de las excursiones organizada por Juan y en la que hubo la correspondiente comida, a la amiga que acertó se le entregó el correspondiente premio, en forma de libro y relacionado, como era de esperar, con la Naturaleza.

La bola se llevó a la comida

Y llegados a este punto. ¿Se anima alguien a decir qué es la bola? Si así fuese, que me envíe un correo electrónico (Naturmendi@gmail.com)   con la respuesta y si acierta (una palabra sería la solución), tal y como se hizo en la comida, le envío por correo (espero que los sellos no suponga un impedimento) esta joya que en lengua castellana sale en su edición íntegra a la venta el próximo día 28 de enero.


Más información sobre Aldo Leopold y "Un año en Sand county" en este blog aquí.
Pd. Hay dos, y ellos lo saben, que están excluidos de participar. 

  

jueves, 21 de septiembre de 2017

Berrea, un año más en esta época.

Una año más y van... acudimos a la llamada de la berrea. Todos los años se repite, pero no siempre se ve y siente de la misma manera.

En esta ocasión he ido varias veces por la tarde-noche. Esta vez  con el "encargo" de ver como se presenta la berrea, para posteriormente ir con unas amistades. Ayer fui con una amiga, que se apunta en esta incursión de "reconocimiento" y con un hermano. También nos acompañó Gos, un braco húngaro o de Vizsla.
No tenía mucha esperanza de ver gran cosa y ello por el cúmulo de circunstancias: para Montse, que así se llama la amiga, era la primera vez que iba a la berrea y la Ley de Murphy podía estar más vigente que nunca y por el  cachorro de Gos.

¡Qué equivocado estaba!

Me recuerda a la vez que fuimos, de esto hace años, quince personas incluidas unos cuantas  niños y fue una de las veces que más y mejor vimos la berrea.

La pena es que las poquísimas fotos que saque fueron con el teléfono móvil. La cámara que llevaba, por mor de los duendes del bosque, se me quedó sin carga en las pilas. Las del frontal, al parecer, las tenía descargadas antes de andar.

La foto de abajo hubiera sido espectacular con la cámara. El ciervo con la hembra (está a la izquierda de la foto) en función de la escasa distancia (unos 50 metros) y además iluminado por el Sol, junto con los robles de fondo hubiera sido una foto muy bonita. 
Y rato que les estuvimos observando. Primeramente oyéndole berrear en duelo con otro paisano que se encontraba entre los robles. Para posteriormente verle todo gallardo con su pareja unos buenos momentos,.Los suficientes para darme cuenta que la cámara no tenía carga en las pilas tras encenderla y apagarla varias veces, decirle a Montse que se pusiera a mi altura para ver la pareja y por último sacar el teléfono y hacer unas fotos.


La compañía de hoy


A la derecha de la foto de arriba casi siempre encuentro una familia de jabalies. Me entretengo mirándo hasta que, poco a poco, desaparecen o ante un cambio de viento se enteran de mi presencia y se van.
Esta tarde pasó algo diferente y que es la primera vez que veo.
He tenido ocasión, por ejemplo, de estar con un amigo sentado en el monte y tener un jabalí a menos de 20 metros durante media hora. O bajar una noche por la Sierra de la Demanda y golpearnos en las piernas una familia de jabalies que asustadas y en su huida tropezaron con nosotros. También me he acercado en una campa a una hembra con su cría o el tenerles en frente en la misma trocha...

Lo que nunca me ha pasado ni visto es un ataque o amago de hacerlo. Salvo esta tarde.
El caso es que estamos observando un buen rato a la familia (Montse nunca había visto jabalies en libertad) hasta que alertados por nuestra presencia se marchan todos. Todos menos la jabalina más grande. Esta hace un amago de venir hacia nosotros (como una carga) y se da la vuelta. Cuando creemos que se va, da la vuelta y de nuevo hacia nosotros. Cuando la tenemos más cerca, por fin decide irse definitivamente.

La interpretación que hago de todo ello es la siguiente: nuestra presencia, como tantas otras veces no supone ningún peligro para la familia. De hecho las dos ocasiones anteriores, nos hemos visto y cada cual por su camino.
En esta ocasión la cuestión está en Gos. Le teníamos atado con la correa y era uno más. Pero con un olor diferente. Gos huele a lo que es, a perro. Y creo que ese olor fue detectado por la jabalina y quiso prevenir un hipotético ataque perruno a su familia. Cuando huele y ve que además del perro hay humanos, prudentemente decide (nada se lo impide) abandonar el lugar siguiendo a su prole.


La foto de la jabalina, sin enterarse de nuestra presencia.


Esta foto, triste es ante su baja  calidad explicar lo que se ve, es la de un bareto. 

 Protagonistas de la berrea

Esto es lo que ha dado esta tarde. Me alegro por la amiga Montse el que haya podido ver ciervos y ciervas (además del bareto) en la berrea. Así como el oír a los protagonistas. Y si a esto le añadimos la familia de jabalies y su conducta se puede dar por bien empleda la excursión.



lunes, 28 de agosto de 2017

Paisaje de la Ría de Bilbao en 1857 y actual. Pablo Gonzalvo y Perez.

Sin temor a equivocarme presento un antiguo paisaje del territorio de Bizkaia, que además de prácticamente desconocido, refleja sin género de dudas el lugar que mayor cambio ha tenido este territorio.

La RAE define paisaje como:
Del fr. paysage, der. de pays 'territorio rural', 'país'.
1. m. Parte de un territorio que puede ser observada desde un determinado lugar.
2. m. Espacio natural admirable por su aspecto artístico.
3. m. Pintura o dibujo que representa un paisaje (espacio natural admirable).

Y estas tres definiciones, simultaneamente, pueden ser aplicadas al paisaje que el pintor Pablo Gonzalvo y Pérez (Zaragoza, 19 de enero de 1827- Madrid, 18 de noviembre de 1896) realizó hace 160 años a una de las zonas más transformadas por la acción del hombre en el territorio de Bizkaia. Obra realizada en dos cuadros que desgraciadamente es practicamente desconocida.
Estos dos cuadros pintados al oleo en 1857, reflejan con realidad fotográfica como era el paisaje de lo que se ha venido llamando Gran Bilbao. Pertenencen a la entidad financiera BBVA y se encuentran en las oficinas que posee en la Plaza San Nicolás de Bilbao.

Reproduzco lo que la página de la Colección de BBVA recoge al respecto:

Obra de la primera etapa de producción del artista, cuando todavía estudiaba Perspectiva en la Escuela Superior de Pintura y Escultura de Madrid, que reproduce una vista de la ría de Bilbao, tomada desde el monte Cobeña (en realidad es Cobetas), aguas arriba. De excepcional valor documental, pues reproduce los límites de la ciudad en esos años. La minuciosidad topográfica permite distinguir cada construcción existente antes del Ensanche, que poco después articuló el rápido crecimiento de Bilbao y modificó por completo la fisonomía de la ría.

En el extremo inferior izquierdo, la cur­­va de Olaveaga, con su astillero, la cordelería y los barcos fondeados, seguida de Basurto y la anteiglesia de Abando —donde después se desarrollaría el Ensanche de Bilbao—, que preceden al núcleo de la ciudad, que en ese año contaba novecientas casas y 17.649 habitantes.

Al fondo, la sierra de Archanda, Santo Domingo y Begoña, donde ya se explotaban las minas de Santa Ana. En la margen opuesta La Botica, Deusto, el Matadero, La Salve, el Campo Volantín y San Agustín, donde ya había desaparecido el convento.

Vista de la ría del Nervión 1857


En la actualidad y desde el mismo lugar la imagen es la siguiente. El cambio habido en estos últimos 160 años es notorio. Los montes del Durangesado que aparecen en el cuadro aparecen tapados en la foto por las nubes. La curva que hace la ría en Olabeaga ve reducida su vista por el arbolado.


Su minuciosidad descriptiva, realizada en un momento en el que aún no eran habituales las vistas fotográficas, le proporciona un gran valor documental.

Esta vista resulta complementaria de la Vista de la ría del Nervión, también en la Colección BBVA, pues ofrece una visión de la ría desde un lugar similar, cerca de Castrejana, pero hacia la desembocadura, con el mar enmarcado por el monte Serantes y el saliente de Punta Galea. Puede verse la confluencia, por la izquierda, de los ríos Ca­dagua —con la localidad y el puente de Burceña y el antiguo convento de mercedarios— y Galindo. En la confluencia del Cadagua con el Nervión está Luchana, con su puente y la desembocadura del río Asúa. Más abajo, Axpe y Las Arenas.

Desembocadura de la ría en el Abra de Bilbao 1857.

La fotografía, así como la pintura,  realizada desde otro punto del monte Cobetas refleja el gran cambio habido: carreteras, puentes (son significativos el de la autovia sobre el Kadagua y el de Rontegui sobre el Nervión), canal de Deusto e innumerables edificaciones se han unido al territorio.


Biografía  de Pablo Gonzalvo Perez, de la revista Ilustración Española y Americana de 8 de diciembre de 1896

Pablo Gonzalvo Perez insigne pintor español . Nació el Sr, Gonzalvo en Zaragoza el 19 de Enero de 1827. Desde muy niño mostró ambiciones  artísticas. A los doce años comenzó a trabajar con el pintor escenógrafo D. Francisco Aranda , y a los diez y siete vino a Madrid, donde colaboró con D. Juan Gálvez , pintando los techos del Congreso. De 1845 a 1857 estudió en la Academia de Nobles Artes de San Fernando , donde completó su educación artística , y en 1860 ganó por oposición la plaza de profesor de perspectiva y paisaje de la Escuela de Bellas Artes de Cádiz, la que pasó tres años después a la d e Valencia  . Poco después fue nombrado profesor supernumerario de la Escuela Superior de Pintura d e Madrid , y en 2 de Julio de 1868 ocupó en propiedad la de perspectiva , que ha desempeñad o hasta su reciente fallecimiento. En su larga carrera ha recogido el Sr. Gonzalvo muchos y merecidos laureles, y con ellos una reputación por todo extremo envidiable .

Comenzó su tratado de perspectiva hace doce años, y le  sorprendió la muerte cuando le estaba terminando. En él estudia y resuelve problemas  difíciles y nuevos, o poco estudiados, entre ellos la reflexión  en los espejos y en las aguas, y las sombras d e luz solar y artificial.Fue premiado en la Exposición general d e Bellas Artes de 1846 y en la de 1858. Primera medalla en la Exposición Nacional d e 1860y 1862. Obtuvo medalla de plata en la Exposición Franco-Española d e Bayona do 1864, y medalla de primera clase en la Nacional de Bellas Artes del mismo año. En esta última presentó trece cuadros, entre ellos el Interior de San Marcos de Venecia y el de la Seo de Zaragoza, que adquirió el Gobierno; siendo condecorado con el titulo de caballero de Carlos III En la Exposición Nacional d e Bellas Artes d e 1866 fue premiado con primera medalla y nombrado comendador de Carlos III.  Presentó en ésta cinco cuadros: la Lonja de la Seda en Valencia, la Capilla Real de Granada, el Patio de la Alhambra, la Puerta de Justicia de la misma mezquita y la Torre del homenaje. En la Exposición Universal de París de 1867 obtuvo medalla de oro por el mérito da tres cuadros d e Granada y Valencia.
En la  última en que fue expositor fue la Internacional de Bellas Artes de Madrid de 1892 , en que a más de ocho cuadros al óleo, presentó los cuadros d e su obra de perspectiva, por los que fue propuesto por el tribunal para la gran cruz de Carlos III.
Estaba condecorado con la cruz de María Victoria y con la de San Miguel de Baviera . Tiene catorce cuadros en el Museo y no pocos en Palacio y en las pinacotecas d e la nobleza.

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A continuación uno los dos cuadros. Unión un tanto defectuosa y ello por dos motivos: el primero por mi falta de pericia y el segundo porque o bien no están completos los cuadros en la página del BBVA o por que Gonzalvo no pintó la zona de Enekuri hasta la ría.
En cualquier caso nos da una idea inmejorable de lo que era esta parte de Bizkaia hace 160 años en la que no existe otro registro paisajístico semejante y  con detalle fotográfico de unos 45 km de largo por 8  de ancho. 


Siendo lo que es para Bizkaia su ría y en particular a Bilbao, sería deseable que alguna institución pública o privada diese a conocer a sus habitantes esta obra de arte paisajístico y etnográfico  que nos dejó don Pablo Gonzalvo y Perez.




sábado, 29 de julio de 2017

Se buscan: que estén dispuestos a arriesgar la vida a diario. Preferiblemente huérfanos

¿Quién no ha leído el épico anuncio que se publico en el Times con motivo de la expedición del Endurance el 1 de agosto de 1914?
Ese anuncio, que al fin y al cabo era una oferta de trabajo atribuido a  Ernest Shackleton, decía: 


Se buscan hombres para viaje peligroso.Sueldo escaso. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de éxito.


Esas frases, han sido vistas y leídas desde que se publicaron hasta la fecha presente. Y conociendo la odisea que pasó la expedición que pretendía cruzar el continente Antártico de costa a costa  pasando por el Polo Sur, no cabe duda que el anuncio fue fiel reflejo de la realidad. Afortunadamente y también al buen hacer del capitán Frank Worsley la tragedia no se consumó.

Pero ese anuncio ¿fue original?, es decir esa oferta redactada de esa manera fue la primera que se realizó.
Evidentemente no.

Y para los que somos más de tierra que de mar, hemos de darle al cesar lo que es del cesar. Muchos años  antes, para ser exactos 55, la empresa Central Overland California and Pike’s Peak Express Company más conocida como la Pony Espress (fue un servicio de correo rápido que cruzaba USA. Empezaba en  Misuri y llegaba hasta Sacramento California. Estuvo operativo desde abril de 1860 a noviembre de 1861. Los mensajes se llevaban a caballo a lo largo de praderas, planicies, desiertos y montañas. Redujo el tiempo que tardaba el correo en llegar desde el océano Atlántico  al océano Pacífico a diez díasWikipedia) en 1859 publicó  en prensa la siguiente oferta de trabajo:


Que traducido al castellano sería:

SE BUSCAN: Jóvenes delgados y resistentes, menores de 18 años. Deben ser expertos jinetes y estar dispuestos a arriesgar la vida a diario. Preferiblemente huérfanos.

Si en la expedición de la Endurace afortunadamente no hubo muertos, en la Pony Espress si los hubo. Chavales, el más joven tuvo ¡11 años!, que podía hacer medias de 160 km diarios, aunque el record estuvo en 610. Con los riesgos inherentes y galopadas en tandas aproximadas de 16 km.¡cómo para no dejar un hueso en su sitio! Eran 3000 km en menos de 10 días.

El cartel de la oferta de trabajo no escondía la realidad: arriesgar la vida a diario, entendible que se prefiriesen huérfanos.






martes, 27 de diciembre de 2016

Breve resumen del año 2016

Pese a las pocas entradas que he puesto este año en el blog, afortunadamente las salidas realizadas a la Naturaleza han sido bastantes más.
Pongo un breve resumen en el siguiente vídeo. 
Deseando unas Felices Fiesta y próspero Año Nuevo 2017, Zorionak eta Urte Berri On.

lunes, 4 de julio de 2016

Trébol de cuatro hojas.

Nunca antes había visto al natural  y menos tenido en la mano un trébol de 4 hojas, como el que tuve ocasión de observar el pasado fin de semana.

Cierto es, que en alguna ocasión (y quién no) observando tréboles he tenido la esperanza de ver uno de 4 hojas. Al parecer la posibilidad de encontrarlo es de 1 entre 10.000.

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Pero el caso es que ni tan siquiera lo vi yo. Estaba sentado en el banco de un parque y la niña que estaba conmigo, para que se entretuviera, le dije que esas plantitas de flores blancas (Trifolium repens) si se fijaba tenían tres  hojas, pero que si miraba bien podía encontrar alguna con cuatro .

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Actualmente está en proceso de herborización entre las hojas de un libro...

Cuál sería mi sorpresa, que el primero en que se fijó, me dijo, que tenía ¡cuatro hojas! Como semejante suerte se me hacía muy difícil le dije que me lo trajese.

Y miren  por dónde, el primer trébol que coge tiene cuatro hojas.


domingo, 29 de mayo de 2016

La tarántula: Araña Lobo. La más grande de Europa y con baile propio, la Tarantella.


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Los Licósidos son una familia arañas entre cuyos miembros se encuentran las que en Europa son las más grande en tamaños y que se les ha llamado tarántulas.



Siendo el género Lycosa el que da nombre a la familia mencionada.
Lycos es palabra griega que significa lobo y precisamente con la denominación común de "arañas lobo" se denomina a esta familia en la que algunos de sus miembros son, como digo, las arañas más grandes de Europa.
La que fotografíe, en un lugar nada bucólico ya que era el interior de una papelera, pertenece al familia Lycosidae y especie Lycosa y es aquí donde dudo si es la Lycosa hispanica.

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Originariamente a estas arañas se las conocía como tarántulas, pero tras el conocimiento de las americanas se reserva este nombre a las grandes arañas americanas siendo reservado el nombre vulgar de “araña lobo” a las del mayor tamaño europeas.

Teniendo en cuenta la picadura de estas arañas, no más grave que la de una avispa, se creo un folclore en torno a ella: la tarantela.

La tarantella es un baile popular del sur de Italia, de las regiones italianas de Puglia, Basilicata, Calabria, Abruzzo, Molise, Campania y Sicilia y parte de Argentina. Es un baile de origen napolitano que tiene un movimiento muy vivo, acompañado de canto. Lo más probable es que su nombre se derive de la ciudad de Tarento en Apulia, aunque popularmente se suele decir que viene de la tarántula, una araña común en la región mediterránea. 

Es más, durante la Edad Media, en algunas partes del sur de Italia se creía que bailar el solo de la tarantella imitando el acto de espantar a la misma curaba un tipo de locura supuestamente producida por la picadura de la mayor araña europea, la llamada araña lobo o tarántula, también se cree que se simula la técnica de apareamiento de la tarántula. La primera documentación escrita se encuentra en Athanasius Kircher.


¿Quién no ha oído esta maravillosa música?

En su forma moderna más común, es una danza de galanteo entre parejas con una música en un compás de seis por ocho que va aumentando progresivamente su velocidad y que va acompañada de castañuelas y panderetas. Tiene dos partes bien diferenciadas: una en tono menor y otra en mayor. (wikipedia).


¡Maravilloso!

La leyenda dice que entre los siglos XVI y XVII una epidemia de tarantismo se extendió por la ciudad de Taranto, en el sur de Italia. Como resultado de haber sido picado por la venenosa araña tarántula. La víctima, que se conoce como el tarantata, era casi siempre una mujer pero nunca una dama de alta sociedad. Una vez mordido la tarantata caería en un trance que sólo podía ser curada por el baile frenético. Las personas rodearían a la víctima mientras que los músicos tocaban mandolinas, guitarras y panderetas en busca del ritmo correcto. Cada latido tendría un efecto diferente en la tarantata provocando diversos movimientos y gestos. Una vez que se encontrara el ritmo correcto era casi seguro que la tarantata se sanase.

No puedo pasar de poner este otro vídeo. 



De verdad que merece la pena ver este vídeo.Una celebración con "ropa de calle". 
Costumbres originadas, en la Edad Media, desde lo más profundo de la Naturaleza. En esta ocasión de una tarántula.